Descripción
El alcohol resultante se mezcla con miel destilada y jarabe de azúcar antes de envejecer en barricas de roble.
La receta sigue siendo un secreto. No es patentada y sólo la conocen dos monjes que la transmiten generación tras generación.
La mezcla de las hierbas se prepara en la “sala de las plantas” del monasterio, y es llevada a la destilería en grandes sacos de tela.